Todos los seres vivos nos regimos por diversos ciclos biológicos, entre los que se encuentran los ciclos del sueño y los horarios de las comidas.
Lamentablemente, estos ciclos se están viendo alterados por el ritmo de vida actual.
El exceso de actividades laborales y las costumbres sociales, modificando nuestros procesos corporales, perturbando negativamente nuestro estado de salud.
Diversos especialistas señalan que existen enfermedades causadas por llevar un estilo de vida con hábitos incorrectos.
Como por ejemplo, ayunos prolongados o porciones inadecuadas, falta de actividad física, malos hábitos de sueño y abuso del consumo de alcohol.
Por tanto es importante conocer un poco más sobre los ciclos naturales de nuestro organismo.
Buscando desarrollar hábitos saludables y de esta forma, mejorar el bienestar físico y el estado de ánimo.
¿Cuáles son los ciclos biológicos corporales?
Un ciclo, de forma general, es una variación de sucesos que se repiten dentro de un tiempo determinado.
En los ciclos biológicos también conocidos como ciclos circadianos del ser humano, se encuentran:
- el ciclo de sueño
- la digestión
- el ciclo menstrual femenino, por mencionar algunos.
Los ciclos biológicos se encuentran regulados por diversas hormonas y enzimas.
Estos ciclos se producen en las células de forma individual y afectan el biorritmo de varios órganos.
Biorritmos
Existen dos ritmos fundamentales que alteran el resto de los procesos fisiológicos del organismo:
- Ciclo de actividad/descanso
- Período de ingesta de alimento/ metabolismo
Estos biorritmos se encuentran ligados y cuando no se encuentran sincronizados debidamente.
El resto del organismo sufre alteraciones que afectan el funcionamiento general de nuestro sistema.
Si nos permitimos observar para adquirir hábitos saludables, nuestro proceso metabólico natural, nos podemos percatar, que posterior a la ingesta de alimentos.
Nuestro cuerpo se toma un lapso de tiempo de descanso para llevar a cabo el proceso de la digestión.
En este punto, la energía corporal y el flujo sanguíneo se concentran alrededor del aparato digestivo.
Dependiendo de la cantidad ingerida es el tiempo que se tomar el cuerpo para realizar el proceso de digestión.
Diversos estudios señalan, que la producción y la regulación hormonal, controlan la sincronía de los ciclos circadianos.
Logrando que las células realicen un funcionamiento adecuado, previniendo un envejecimiento prematuro.
¿Qué es la Digestión?
Es un proceso de transformación de los nutrientes, previamente ingeridos, en sustancias sencillas y fáciles de absorber.
Este proceso se lleva a cabo en el sistema digestivo.
El cual comienza en la boca, con la masticación, donde la saliva segregada enzimas, que nos ayudan a la degradación de las grasas.
Posteriormente viaja por el esófago hasta el estómago.
Donde gracias al ácido gástrico y a las diversas enzimas digestivas, se logra descomponer los alimentos en sustancias más simples.
Para realizar el proceso de reabsorción de nutrientes y agua en el intestino delgado.
De está manera finalmente eliminar las heces por medio de los movimientos intestinales en el intestino grueso.
Este proceso es de suma importancia para:
- obtener todos los nutrientes necesarios
- lograr los niveles de energía adecuados
- el desarrollo de las actividades cotidianas del ser humano
Sincronización entre nuestro reloj biológico con los horarios de comida
Nuestros antepasados como hábitos saludables tenían sincronizados sus ritmos corporales con los ciclos de naturales de nuestro planeta.
Durante los cambios en la naturaleza les permitían sembrar, cosechar y trasladarse de un lugar a otro en busca de refugio y alimento.
Todos estos pequeños procesos lograban tener una perfecta armonía.
A medida que los seres humanos hemos evolucionado y modificado nuestro ritmo de vida.
Alejándonos de la vida más natural, se ha provocado una desestabilización de los ciclos hormonales.
El metabolismo depende del ciclo luz-oscuridad.
Por lo que lo adecuado es trabajar en el día y descansar en la noche.
El objetivo en hábitos saludables es mantener horarios regulares de comidas.
Ya que los movimientos intestinales y la secreción de los jugos digestivos dependen de la estabilidad de estos ciclos.
Infortunadamente, las responsabilidades, los compromisos sociales y la jornadas laborales, causan inestabilidad de estos ciclos.
Nuestro organismo busca la manera de sincronizar el ritmo natural con el modificado.
Lo que provoca cansancio crónico, altos niveles de ansiedad, estrés y alteraciones en el ciclo natural de sueño.
El control de peso se ve influenciado por estas alteraciones en los horarios de comida.
Ya que el organismo está preparado para metabolizar los alimentos.
Y disponer de energía para las actividades cotidianas durante el transcurso del día.
Si estos procesos metabólicos se invierten y comemos a mitad de la noche, se pueden desarrollar alteraciones emocionales.
Alteraciones que afectan la secreción hormonal, activando y desactivando dichos procesos de forma inadecuada.
Además, puede generar niveles bajos de energía y almacenamiento de grasa visceral.
Lo recomendable: cinco comidas con lapsos de ayuno de 3 horas.
Es de suma importancia tomar una pausa entre cada una de las comidas. Estas pausas de ayuno tienen que ser de 3-4 horas.
Esto permite al cuerpo metabolizar los alimentos ingeridos y facilita la producción de enzimas que son necesarias para un correcto proceso de digestión.
Estudios demuestran que con una ingesta adecuada de alimentos, la cual consiste en 3 comidas fuertes y 2 colaciones, con un lapso mínimo de 3 horas entre cada ingesta de alimentos, en un lapso de 12 horas, ayuda a mantener un peso saludable.
A diferencia de aquellos que no llevan un control de los alimentos y no realizan lapsos de ayuno, en este caso, se presenta un incremento de peso, con acumulación de grasa visceral.
Se sugiere comenzar con la ingesta de alimentos a las 8:00 hrs con el desayuno, la comida a las 15:00hrs y terminar con la ingesta a las 20:00 hrs con la cena.
Se sugiere entre las comidas fuertes ingerir 2 colaciones, esto ayuda a tener un control del apetito.
Es importante controlar las porciones de comida de acuerdo a los requerimientos del organismo.
E incluir todos los grupos de alimentos de forma equilibrada, para obtener todos los nutrientes necesarios.
Algunas ideas para incluir hábitos saludables
Como ya se mencionó anteriormente, existen diversas patologías que son desencadenadas por el control inadecuado de la ingesta de alimentos.
Entre las cuales se encuentran, gastritis, colitis, estrés, estreñimiento, ansiedad, cansancio excesivo, por mencionar algunas.
Sin embargo, estos padecimientos se pueden controlar o eliminar, implementando una dieta sana y equilibrada.
Así como la realización de actividad física y el control de los ciclos de sueño.
Para lo cual se presentan las siguientes recomendaciones generales:
- Respetar el ciclo de actividad y descanso.
Es importante que cuando se disponga a descansar, se apaguen todas las luces y dispositivos electrónicos, tratando de estar en silencio total.
Se recomienda dormir un mínimo de 6 horas diarias.
- Establecer horarios fijos para dormir y para levantarse.
Esto ayuda a que el sueño sea profundo y reparador, mejorando los niveles de energía y regulando los ciclos hormonales.
- Establecer horarios de comida fijos.
Esto ayuda a que el cuerpo obtenga la energía necesaria durante el día, logrando una aportación de nutrientes adecuada.
Recordando que el desayuno y la comida deben tener todos los grupos de alimentos.
Buscando una mayor ingesta de vegetales, fibra y proteína y un menor porcentaje de grasas y carbohidratos.
En el caso de la cena, debe ser más ligera, tratando de alargar lo más posible el ayuno nocturno.
En conclusión, todas aquellas personas que llevan un correcto consumo de alimentos, presentan una mejor salud digestiva, obteniendo niveles más altos de energía, lo que se verá reflejado en el estado de ánimo y de salud.
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